Quien me conoce sabe que Pérez-Reverte es uno de mis autores favoritos, así que cuando saca un nuevo libro enseguida lo leo.
Aunque se supone que sólo iba a escribir siete libros del Capitán Alatriste, ha optado por escribir una historia más sobre él, historia que he disfrutado mucho.
Esta vez la historia transcurre en Francia. Nos encontramos en la casa del señor Tréville, jefe de los mosqueteros, donde tienen una reunión varios recién llegados: Diego Alatriste, Íñigo Balboa (ahora correo del rey), Juan Tronera, Sebastián Copons y Francisco de Quevedo, todos ellos soldados viejos y curtidos en mil batallas. Allí conoce Alatriste a Athos, con quien tendrá un asunto pendiente toda la novela. Athos le cita a un duelo y acude solo Alatriste, pero conocerá a Aramis, Portos y Artagnan, y dejarán su duelo para más adelante porque él tiene una importante misión en París.
El conde de Guadalmedina les cita pero no les dice cuál es la misión hasta que se acercan a La Rochela, ciudad sitiada, llena de hugonotes y apoyada por los ingleses.
La misión es secuestrar al cardenal Richelieu, para lo que contarán con la ayuda de varios hugonotes que les guiarán por las marismas, mientras Íñigo tendrá que llevar unos despachos hasta Burdeos a Guadalmedina, informando si la misión ha tenido éxito o no.
Algo se tuerce cuando, de madrugada, llegan a la casa del cardenal varios mosqueteros que conocen al Capitán Alatriste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario